Quiénes somos
Mi nombre es Jesús, soy el fundador de Jemacid y creador del método Transparencia RadicalTM, y creo que vender una vivienda debería significar ilusión y oportunidades, pero hoy se ha transformado en una experiencia llena de incertidumbre y desconfianza. Tras años trabajando en las principales inmobiliarias de Madrid, fui testigo directo del sufrimiento de muchos propietarios: atrapados en contratos de exclusividad inflexibles, mantenidos en la oscuridad durante el proceso, y siempre con la duda de si estaban recibiendo el valor real por su hogar.
He visto cómo la liberalización del sector ha llenado el mercado de agentes improvisados que priorizan la comisión antes que la satisfacción del cliente. La venta de una vivienda —probablemente la operación financiera más relevante en la vida de una persona— se ha convertido en un terreno donde el propietario queda relegado y las agencias priorizan sus propios intereses. Cada día, la historia se repetía: clientes que firmaban sin entender las condiciones, que pasaban semanas sin noticias claras y que siempre se preguntaban si podrían haber conseguido algo mejor. La frustración era inevitable, especialmente cuando la confianza resultaba traicionada.
Actualmente, los propietarios navegan por este panorama comparando agencias, buscando a la desesperada referencias personales, o arriesgándose con la venta directa para evitar problemas. Las grandes firmas ofrecen su marca como garantía pero imponen exclusividades rígidas, permanencias largas y poca comunicación. El enfoque está estandarizado: cada propiedad es otro número, sin considerar las circunstancias únicas de cada persona. Por otro lado, las agencias pequeñas a menudo carecen de tecnología avanzada y profesionalidad, ofrecen valoraciones imprecisas, fotos de baja calidad y procesos que dependen de la intuición más que de datos. El resultado es desconfianza, ansiedad y la sensación de que ninguna opción reúne la flexibilidad, la profesionalidad y la transparencia que los propietarios merecen.
Imagina un entorno donde vender tu vivienda sea un proceso transparente y tranquilo. El propietario podría elegir libremente, sin ataduras ni cláusulas abusivas, cambiando de agencia si el servicio no le convence. Recibiría información clara y constante sobre el progreso, con estadísticas reales y notas de encargo comprensibles. Su propiedad sería valorada profesionalmente utilizando la mejor tecnología, las fotos y vídeos serían de calidad, y las descripciones reflejarían cada detalle y emoción única. Las notas de encargo serán sencillas, sin letra pequeña, y el agente siempre disponible, adaptándose a las necesidades del propietario. Sobre todo, habría tranquilidad y confianza: el propietario sentiría que, por fin, tiene a alguien de su parte.
Por todos esos motivos decidí emprender este proyecto y crear Jemacid. Aquí reuní todo lo que aprendí en mis años de experiencia y lo he transformado en una nueva manera de trabajar, completamente centrada en el cliente. En mi agencia no existen permanencias abusivas ni exclusividad; las notas de encargo reflejan, sin sorpresas, lo que prometo, buscando alinear siempre nuestros intereses con los del cliente.
Durante todo el proceso el propietario está informado con estadísticas detalladas, sabe quién ha visto su anuncio y qué opinan los interesados, y puede exigir el máximo nivel de profesionalidad y flexibilidad: sesiones fotográficas profesionales, inteligencia artificial en las descripciones y atención personalizada, incluyendo información semanal si el cliente lo necesita.
Las arras y los documentos están estudiados para proteger los intereses de ambas partes, y cada detalle de la operación se respalda con mi experiencia en las mayores inmobiliarias de Madrid.
No somos una inmobiliaria más. Somos la respuesta que el sector necesitaba: profesionalidad, transparencia y verdadera tranquilidad. Con Jemacid, el cliente puede, por fin, vender su propiedad con la confianza y el respeto que merece.
